martes, 1 de abril de 2014

Gastritis en Perros y Gatos


GASTRITIS EN PERROS Y GATOS

MV Yobani Quintero

@MiPerroMiGato



    La gastritis no es más que la irritación y posterior inflamación de la mucosa (revestimiento) del estómago. El signo más frecuentemente observado es el vómito, acompañado de dolor y malestar general, básicamente debido a la pérdida de electrolitos que se produce.


    Son muchas las causas que pueden desarrollar esta dolencia. En nuestros consultorios, la causa más frecuente es la indiscreción dietética, debido a la tendencia en nuestra cultura de alimentar a nuestras mascotas con alimentos para personas (comida casera). La práctica de ofrecer restos de comida que con consistencias variadas (huesos, restos de grasa y tejido conectivo, semillas, granos), ejercen un efecto irritativo en la mucosa gástrica, haciendo que los ácidos gástricos lesionen la pared muscular y se desarrolle el vómito. Otras causas son los fármacos (medicamentos potencialmente irritativos en perros y gatos), como antiinflamatorios, y ciertos antibióticos que producen un daño importante en este órgano. De allí la importancia del médico veterinario como única persona con autoridad para prescribir los tratamientos correctos. Algunas enfermedades (metabólicas, parasitarias, infecciosas) también pueden producir gastritis.
    El hecho que un perro vomite una o dos veces, no necesariamente quiere decir que hay gastritis. A veces los perros, por su curiosidad, llevan cosas a su boca y suelen tragarlas, produciendo una irritación momentánea conllevando al vómito, mas no se produce gastritis como tal, aunque si este hábito continúa, no ha de pasar mucho tiempo antes que se desarrolle este problema.


    El médico basa su diagnóstico en la presentación de los signos clínicos (el vómito, principalmente), aunque suele ayudarse con exámenes ultrasonográficos y exámenes de laboratorio, no sólo para determinar el grado de lesión, sino también para descubrir la causal de la misma. Es por eso que, la aparición de vómitos persistentes pudiera determinar la presencia de gastritis y por ende debe ser considerada como una urgencia médica, sobre todo en cachorros, en pacientes geriátricos y en perros de razas muy pequeñas.
    Los gatos suelen presentar regurgitación (salida de contenido gástrico no digerido) con pelos (bolas de pelo), ya que por su hábito de acicalamiento, pueden deglutir ciertas cantidades de pelo que después son devueltas por vía oral. No necesariamente puede haber gastritis en dichos casos.
    El tratamiento de la gastritis depende de la causa subyacente y del grado de compromiso gástrico que tenga el paciente. Podrá requerirse tratamientos de hospitalización, ya que los animales no deberían comer ni beber mientras dure la medicación.
    Es importante entonces, mantener una dieta correcta para nuestra mascota a base de alimento concentrado, suprimiendo por completo la comida casera, no automedicar y no dejar pasar mucho tiempo nuestro perro o gato con alguna enfermedad, para así evitar un problema de gastritis, la cual es dolorosa, incómoda y peligrosa para nuestros animales y costosa para los propietarios.


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